Durante su discurso durante el Debate sobre el Estado de la Nación, Aznar afirmó que la lucha contra el terrorismo "sólo puede afrontarse considerándolo como una verdadera empresa criminal. Bajo una misma obediencia, y una misma disciplina, el terrorismo actúa en diversos ámbitos y a través de diferentes estrategias que convergen n un único objetivo: destruir el orden democrático".

Para combatirlo, Aznar aseguró que "necesitamos toda la capacidad de la sociedad y el Estado de Derecho", a través de la "eficacia policial en la actuación de todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Eficacia y profesionalización que se han demostrado en la prevención y en la respuesta tenaz, paciente y rigurosa del terrorismo".

Aznar añadió que además de la vía policial es preciso "un sólido compromiso social y político que haga prvalecer los valores democráticos de convivencia y asegure el aislamiento y la erradicación de todas las manifestaciones de odio y violencia, también ideológica, allí donde se produzcan".

Por ello, el jefe del Ejecutivo aseguró que la educación, la cultura y el discurso político "tienen que actuar, fuera y dentro del País Vasco, como una garantía esencial de los valores que el terrorismo quiere destruir".

ELECCIONES VASCAS

Tras las elecciones autonómicas vascas, Aznar afirmó esperar "de la resposabilidad de todos para que este compromiso necesario se refuerce".

En este punto, señaló que "nuestro deseo y voluntad son impulsar la cooperación institucional más plena frente a la violencia terrorista en todas sus manifestaciones. El Gobierno desea que esta cooperación se concrete y articule y seguirá planteando las iniciativas que considera adecuadas para fortalecer la respuesta contundete que el terrorismo debe recibir".

Tras asegurar que el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo firmado con el PSOE, "no depende ni puede depender de coyunturas electorales", Aznar explicó que este pacto ha permitido reforzar la unidad de los demócratas con la convicción de que el terrorismo no logrará extraer ventaja o rédito político alguno de la violencia.

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