La cuota de pantalla del programa se situó en un 28,2 por ciento, lo que significa que casi tres de cada diez españoles que en ese momento veían la televisión sintonizaron el enfrentamiento entre los candidatos de las dos formaciones políticas.

Aparte de las cifras de promedio, de los datos de Sofres se desprende que un total de 4.413.000 personas conectaron en algún momento con el debae, al menos por un minuto, mientras que 970.000 personas vieron más de la mitad del espacio, ya fuera de forma continuada o no.

En el reparto de audiencia por comunidades autónomas, los gallegos figuran como los más interesados en la confrontación, con un 3,9 por ciento del total de espectadores, mientras que catalanes y madrileños fueron los que menos vieron el programa, con medias del 2,4 y el 2,6 por ciento.

El público más mayor es el que más sigue este tipo de espacios y por tanto los porcentjes más altos de seguidores por edades se sitúan entre las personas de 45 años en adelante, y en su mayoría son hombres de clase alta o media alta.