DEBATE E INVESTIDURA. CRONICA RESUMEN (1)

- Promete un impulso democrático y la revitalización de las instituciones

- Abogó por reformar los reglamentos de las cámaras y por una ley de partidos que supere la desconfianza de los ciudadanos

- Aznar destaca que es hora de aportar y no de buscar "componendas" para repartirse el presupuesto.

MADRID
SERVIMEDIA

Felie González anunció hoy en su discurso de investidura que la creación de empleo y la mejora de la competitividad del sistema productivo constituirán los dos objetivos básicos de la política económica de su nuevo Gabinete.

El candidato a la Presiencia del Gobierno reconoció que el crecimiento del paro en los últimos meses ha encendido la luz de alerta, por lo que se hace necesario actuar con la mayor celeridad y profundidad.

Destacó que la situación económica es difícil para todos y que en periodo e grandes dificultades se impone la corresponsabilidad y el esfuerzo solidario.

González agrupó en tres gandes bloques las medidas que está dispuesto a adoptar para alcanzar los objetivos fijados: las destinadas a mejorar la competitividad, a favorecer la recuperación económica y a corregir los desequilibrios, las encaminadas a conseguir reformas estructurales y los grandes planes de infraestructuras.

Tras confirmar que no se incrementará el nivel de la presión fiscal, González dijo que la contenión del gasto público deberá lograrse a través de un paulatino reequilibrio presupuestario.

Para conseguir la recuperación económica y la incentivación de la inversión y del ahorro, citó la reducción "prudente y concertada" de los tipos de interés, el apoyo financiero y fiscal a la pequeña y mediana empresa, así como la reforma del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

También se refirió a la necesidad de un pacto social, al tiempo que destacó la voluntad del Gobierno de llegar a un acuerdo cn las partes implicadas. Precisó que este pacto no afectará únicamente a las rentas, sino que la meta final es la creación de empleo.

La reforma del mercado de trabajo fue otro de los asuntos analizados por González, quien se mostró partidario de que las modalidades de contratación estén basadas en el principio de causalidad, en la estabilidad del empleo y en la introducción de mayores facilidades a la movilidad interna de las empresas. En cuanto a la Ley de Huelga, expresó su compromiso de presentar l texto que decayó en la anterior legislatura.

COMPROMISO DEL CAMBIO

Por lo que se refiere al contenido político del discurso de investidura, González reiteró que ha entendido el compromiso del cambio por el que una mayoría de la sociedad ha vuelto a votar al PSOE.

Reveló que, tras las conversaciones mantenidas con los nacionalistas e Izquierda Unida, hay base suficiente para un posible Gobierno con el PNV y para acuerdos programáticos concretos con CiU, sin descartar que los catalanes formen prte del Ejecutivo en un futuro.

González advirtió que está percibiendo una pérdida de aprecio de los ciudadanos hacia las instituciones, en especial a los partidos, que se traduce en una crítica generalizada y sin matices.

Por este motivo, aludió a la necesidad de una ley de partidos que regule los derechos y deberes de los afiliados y las fuentes de financiación. De estas últimas dijo que deben limitarse a la financiación pública y a la privada que provenga de exclusivamente de las personas físias, que podrían beneficiarse de una desgravación fiscal.

Otras medidas concretas apuntadas por el candidato fueron la potenciación de las funciones del Tribunal de Cuentas y la reforma de los reglamentos del Congreso y el Senado, sobre todo para hacer de éste una auténtica cámara territorial.

En el ámbito autonómico, abundó en la idea de que la corresponsabilidad fiscal es indispensable para evitar que las autonomías apelen a los presupuestos del Estado cada vez que tienen nuevas necesidades. Igulmente, anunció su intención de superar la situación de bloqueo autonómico.

Puso de relieve que en la próxima legislatura serán aprobados los estatutos de Ceuta y Melilla y señaló que la comunidad canaria tendrá completado un régimen especial económico y fiscal.

"CHEQUES DE CONTRAPARTIDAS"

Por su parte, el presidente del PP, José María Aznar, aprovechó su turno de réplica para exponer una treintena de propuestas en las que su partido podría llegar a un acuerdo con el Gobierno socialista en mateia de empleo, reforma de las instituciones, autonomías y pactos.

Aznar arremetió contra las formaciones nacionalistas, ya que, en su opinión, ahora es el momento de hacer aportaciones y no de buscar "componendas" para repartirse el presupuesto. En esa colaboración ofrecida al Ejecutivo, Aznar subrayó que el PP no buscará "cheques de contrapartidas".

Para el parlamentario popular, las auténticas incertidumbres de futuro no se plantean sobre quiénes van a formar Gobierno, qué grupos lo van a apoyaro qué estabilidad habrá.

"Lo esencial", remarcó, "es saber si su política, su proyecto y su desarrollo sirven o no para resolver los problemas de la España de hoy".

Aznar justificó el "no" del PP a la investidura de González en que su programa es insuficiente, le falta "masa crítica" y contiene muchos remedios parciales que casi son parches.

(SERVIMEDIA)
08 Jul 1993
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