Alberto Ruiz Gallardón, portavoz del Grupo Popular en el Senado, fue el encargado de hacer el anuncio, en el marco de una reunión que la Interparlamentaria del PP (parlamentarios nacionales y autonómicos, más presidentes regionales del partido) celebra hoy en Bilbao para "fjar criterios" de cara al debate del lunes.

Dos son los aspectos que quiere introducir el partido que lidera José María Aznar en el actual funcionamiento de la Cámara Alta. El primero es que hay que cambiar el método de elección de los senadores y pasar del actual sistema, con mayoría de elegidos directamente por los ciudadanos y una minoría por los parlamentos regionales, a uno inversamente proporcional. De forma que la mayoría sean representantes de comunidades autónomas y una pequeña parte de eleccón directa por los españoles.

El segundo criterio relativo al contenido del futuro Senado, el PP quiere que sirva para articular la "voluntad nacional", en lo que afecta a relaciones exteriores. Sin ser vinculante lo que decidieran los senadores, la consulta sí sería "obligatoria" por parte del Ejecutivo, matizó el portavoz popular.

Los populares pretenden que la Cámara Alta sea el foro donde los problemas territoriales sean discutidos por sus protagonistas, las comunidades entre sí y éstas con e Gobierno. Según explicó a Servimedia uno de los dirigentes reunidos hoy en Bilbao, se pretende evitar situaciones como la vivida con la firma del Tratado de Maastricht, en la que el Gobierno, "de un plumazo", firmó cuestiones que suponen una sustancial merma de competencias que la Carta Magna confiere a las autonomías.

El portavoz del Grupo Popular en el Senado explicó también que su partido ha decidido asumir la propuesta del presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, reiterada hoy por su consjero de Presidencia, sobre la necesidad de una conferencia de presidentes autonómicos, pero de forma matizada.

La dirección nacional del PP quiere quitarle un componente excesivamente "ejecutivo" y, en consonancia con sus propuestas tendentes a revitalizar el papel parlamentario del Senado, va a proponer que esa conferencia se inscriba en la Comisión General de Autonomías de la Cámara Alta.

LLAMAMIENTO A LA LEALTAD

Tanto Alberto Ruiz Gallardón como el vicesecretario general del PP, Mariano Rajo, y el presidente del este partido en el País Vasco, Jaime Mayor Oreja, presentes todos en la rueda de prensa, hicieron un llamamiento a reforzar la lealtad constitucional y contra cualquier reforma del modelo autonómico consagrado en la Constitución.

Rajoy dijo que su partido no quiere que el lunes se haga un acto simbólico de lealtad, pero sí que no se cuestione permanentemente un modelo "que es en este momento válido". Asimismo, Ruiz Gallardón habló de que este modelo tiene que servir por lo menos hasta la siguiente generación".

El vicesecretario general del PP justificó a "la tensión vivida en los últimos meses" las manifestaciones de los nacionalismos vasco y catalán.

"La Constitución es un marco de convivencia que se define por la estabilidad, no por la tensión permanente", explicó Ruiz Gallardón. "Necesitamos una estabilidad, una serenidad, y romper una incertidumbre, porque la inestabilidad política es fácil que ahuyente inversiones y con ello la posibilidad de recuperación económica"

Jaime Mayor Oreja utilizó la frase que pronunció ayer José Antonio Ardanza en Estados Unidos: "yo soy nacionalista, no estatutista", para ilustrar la necesidad de hacer un llamamiento como el de hoy en Bilbao.

A su juicio, el Estatuto de Autonomía vasco "es de todos, no del señor Ardanza o del PNV. Es un instrumento para resolver los problemas de los ciudadanos. Esas declaraciones hechas desde los Estados Unidos probablemente sería mucho más conveniente que las dijera el día 26 en el Senado".

Por otro lado, Mariano Rajoy advirtió hoy al Ejecutivo que el pacto autonómico para traspasar nuevas competencias a las autonomías del artículo 151 de la Constitución debe ser nacional, entre partidos, y no "bilateral" con las comunidades autónomas, como propone el Gobierno en su comunicación al Senado para el debate sobre el estado de las autonomías.

"De otra forma no podría ser y generaría muchas dificultades", dijo el vicesecretario general del PP, en alusión a que se debe repetir una situación smilar a la que propició el pacto autonómico de 1992.