Entre las funciones que reclamó para el Senado, resaltó la declaración `de interés general del Estado', para evitar la sustracción de competencias a las autonomías.

Fraga reconoce que la reciente reforma del Reglamento del Senado es útil pero insuficiente y considera que la eficacia de la Comisión General de las Comunidades Autónomas será muy limitada debido a su carencia de funciones legislativas. Para ello, defendió una mínima reforma de la Constitució, para poder dar verdaderas competencias a un Senado con mayor representación territorial.

Mediante la reforma del Senado, Fraga aspira a dar operatividad singular al artículo 150,2 de la Constitución -eje de la propuesta de administración única- partiendo algo que definió como perfectamente normal en los sistemas federales, "donde el aparato administrativo de los poderes territoriales ejecuta, además de políticas propias, muchas directrices del poder central, evitando duplicidades, descoordinacionesgastos innecesarios".

Con la reforma, Fraga desea que la "declaración de interés general" deje de ser "un título habilitante para la autoatribución de competencias por parte del Estado en perjuicio de lo que en principio le correspondería a la comunidad autónoma".

Según la propuesta que el presidente de la Xunta llevará la próxima semana al Senado, este mecanismo de declaración de interés general no debe utilizarse para burlar la distribución de competencias, por lo que Fraga considera necesariala participación de las comunidades autónomas para fijar los criterios.

Fraga promueve que también pasen a ser competencias del Senado los tratados internacionales que supongan cesión de competencias constitucionales.