No obstante, la Consejería hizo un llamamiento a la calma y recomendó a la ciudadanía vestir con ropa que minimice las zonas del cuerpo expuestas, reducir el tiempo de permanencia en los lugares potencialmente infestados de garrapatas, caminar por la zona central de los caminos sin contactar con la vegetación, y, por último, revistar todo el cuerpo tras finalizar la salida al campo.

A su vez, con el objetivo de “unificar e implementar en Andalucía medidas de carácter integral y horizontal para la vigilancia y prevención de las enfermedades trasmitidas por vectores”, la Junta de Andalucía aprobó en abril el Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Antrópodos con Incidencia en Salud.

Entre los síntomas más habituales, el Gobierno autonómico destacó la fiebre de instauración brusca, dolor de cabeza, las mialgias y los mareos con duración de unos cuatro o cinco días. Igualmente, pueden aparecer otros síntomas, como diarrea, náuseas o vómitos, así como hiperemia de cara, cuello o tórax, congestión ocular o conjuntivitis.