La mujer, de 36 años y embarazada de 20 semanas, fue dada da alta tras permanecer varias horas en observación.

"Tras la explosión presentaba dolor abdominal y aturdimiento. Se le realizó exploración y valoración médica por parte del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Gregorio Marañón: su ecografía ha sido normal y sin patología", dice el parte difundido por el hospital.

La mujer también fue valorada por el Servicio de Otorrinolaringología por continúas molestias en los oídos. Tras su estabilización y evolución favorable, y la situación estable del feto, se pudo marchar a casa.

La explosión mató a dos operarios, un español y un hondureño de 21 y 27 años que realizaban trabajos en el edificio. También causó heridas a 18 personas, una de ellas ingresada grave.