En la editorial de la publicacón y coincidiendo con la celebración de la Diada de Sant Jordi y de la Virgen de Montserrat la próxima semana, los cuatro obispos hacen un llamamiento para superar la "crisis de conciencia nacional que muchos catalanes sufren como si se tratara de una enfermedad crónica, agravada por los recuerdos no reparados aún de la guerra civil".

Los obispos destacan en el texto el "dolor y disgusto", cuando "desde instancias civiles o eclesiásticas se ataca a los catalanes como si nuestro nacionalismo fuera excebado, y en cambio no puede ser más abierto y dialogante".

Las diócesis se muestran partidarias de "recibir como hermanos a los catellanohablantes, facilitándoles que respeten nuestra identidad como pueblo y que aprendan nuestra lengua como nosotros hemos tenido que aprender la suya".