Curro Romero aseguró que, pese a sus 62 años, nunca se retirará del mundo del toreo y que tiene "la ilusión del primer día, si no la tuviera no sería capaz de aguantar los sacrificios que hay que llevar a cabo en esta profesión".

El también conocido como el Faraón de Camas (evilla) señaló que guarda un gran recuerdo de la primera vez que actuó en la Plaza de la Maestranza, en Sevilla, y admitió sentirse orgulloso de su club de admiradores, los "curristas".