LOS CURAS CASADOS APLAUDEN AL OBISPO DE GIRONA POR DEFENDER A ESTE COLECTIVO

MADRID
SERVIMEDIA

Los curas casados han recibido con optimismo las palabras del obispo de Girona, Jaume Camprodon, quien ha apuntado la posibilidad de que la Iglesia recurra a estos sacerdotes para paliar la falta de vocaciones.

El presidente de la Federación Internacional de Sacerdotes Católicos Casados, Julio Péez Pinillos, declaró hoy a Servimedia que agradecen estas palabras y aseguró que otros obispos españoles opinan como Jaume Camprodon.

"Confirma", indicó, "lo que decimos desde hace quince años, que el celibato de los sacerdotes debe ser opcional. Es una riqueza para la Iglesia que sea opcional".

Sin embargo, Pérez Pinillos matizó que el cambio de criterio de la jerarquía de la Iglesia católica respecto a los sacerdotes casados no debe entenderse como un remedio a la falta de vocaciones, "sino com un nuevo modo de resituar el ministerio prebisteral".

A su juicio, este tipo de declaraciones demuestran que algo está cambiando en el seno de la Iglesia y que existe una "concepción más profunda y más libre de lo que se venía diciendo hasta ahora".

"El celibato obligatorio", agregó, "no es signo de nada, porque es una imposición. No es más santo el que se casa que el que no se casa. Al sacerdote no se le pide que sea o no celibe, sino que sea un apasionado del hombre de hoy, que sea un apasionao del Cristo muerto y resucitado y que sea un apasionado del servicio a la comunidad".

Según los datos de la Federación Internacional de Sacerdotes Católicos Casados, en España hay unos 7.000 curas que han contraido matrimonio.

(SERVIMEDIA)
13 Mar 1997
GJA