No obstante, Tarquis declaró a Servimedia que no existen pastores protestantes homosexuales, ya que toos son casados. "Es difícil encontrar un pastor soltero", recalcó.

En este sentido, señaló que aunque los evangélicos consideran el celibato opcional, "está plenamente aceptado que el pastor o el obispo, siempre que quiera y lo considere conveniente esté casado y tenga hijos".

"Creemos que es muy positivo que el pastor no sea célibe, no solamente en la parte de evitar problemas en sus relaciones, sino porque ayuda a entender lo que es el amor en la pareja, el papel de padre y de alguna forma esta mucho más cercano a la gente en la que actúan como pastor o como obispo", recalcó.

Así, el portavoz de Ferede concluyó que desde esta filosofía es difícil encontrar un pastor protestante soltero, sea heterosexual u homosexual.