Justo cuando terminen las palabras de don Juan Carlos, se hará la luz en la sala y se podrá contemplar, por primera vez, la totalidad de la obra de Barceló que ha levantado polémica en España por cómo ha sido pagada.

La cúpula de la que a partir de ese día se llamará sala de los Derechos Humanos y la Alianza de las Civilizaciones de la sede europea de Naciones Unidas ha sido restaurada por parte del Estado español.

El erario público financia el 40 por ciento del proyecto, que está presupuestado en casi 18,5 millones -7,4 millones-, mientras que el 60 por ciento restante corre a cargo de la aportación privada.

Exteriores precisa que no sólo se financia la obra de Barceló, sino la remodelación de toda la sala en la que se ubica y que albergará el nuevo Consejo de Derechos Humanos.

La polémica surgió porque el Ministerio de Exteriores ha reconocido que 500.000 euros salieron de los Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD), aunque no se han contabilizado como ayuda al desarrollo.

Al acto de inauguración en Ginebra asistirán los Reyes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon; y el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, entre otras autoridades.

Para llevar a cabo esta obra, Barceló ha empleado 36.000 kilos de pintura de varios colores, de los cuales 15.000 fueron retirados tras caer al suelo, dentro de una tarea para la que ha necesita la colaboración de veinte ayudantes, para crear estalactitas que brotan del techo.

La ceremonia de inauguración contará con discursos del Rey, Rodríguez Zapatero, Moratinos, el director general de Naciones Unidas en Ginebra, Sergei Ordzhonikidze, y Ban Ki-moon, quien será el primero en pronunciar unas palabras bajo la nueva cúpula una vez que se haya descubierto la obra de Barceló.