Así se pronunció Estrada durante su intervención en el Pleno de investidura de Salvador Illa, donde comenzó condenando “el genocidio en Palestina y rechazando la complicidad” de quienes lo permiten. De esta forma, reclamó al Gobierno central “acabar con el comercio de armas”.

Dijo que en España se sufre “represión” y destacó la figura del expresidente Carles Puigdemont, así como de otros “muchos compañeros represaliados que tampoco han podido estar”. Sobre la vuelta de Puigdemont, celebró “que haya podido volver después de tantos años” y reconoció “su papel” en todo este tiempo.

Además, criticó al PSC por “erigirse como un partido de izquierdas”, cuando aseguró que no lo es ya que no defiende políticas relativas a la vivienda, economía o educación propias de izquierdas. Por ello reiteró que no dará apoyo a su investidura y reconoció que “es evidente que tiene implicación y trascendencia que va más allá de una investidura ordinaria”.

"EL FIN DEFINITIVO DEL 'PROCÉS'"

“Para nosotros la investidura de hoy representa el fin definitivo del ‘procés’, el inicio de una nueva etapa para la consecución de la independencia de nuestro pueblo ante un régimen del 78 fortalecido y más legitimado que nunca”, afirmó.

Y advirtió que “si por parte del Estado o alguien de aquí piensa que aquí se termina nuestra lucha por la independencia es que no ha entendido nada de nada”. Destacó que en este proceso “el pueblo protagoniza por primera vez la batalla contra el Estado”.

También criticó que ERC “no está dispuesta a liderar ningún proyecto de ruptura, ni tiene ningún tipo de programa político propio, sino que sigue a la burguesía catalana y la izquierda española”.

Por su parte, el líder del PSC y candidato a la investidura, Salvador Illa, pidió a la dirigente de la CUP que no le dé “lecciones” porque él “nunca” ha votado a ningún president de la Generalitat “de derechas”. “No le reprocho que usted lo haya hecho, pero tampoco me dé lecciones en este ámbito. Tenemos una manera muy diferente de entender cómo tiene que actuar una formación de izquierdas”, señaló.

El candidato recordó los 46 años de historia que tiene el PSC “a la espalda” y asumió que también “hemos tenido cosas que corregir”, pero su “bagaje también lo conocemos”.

Según Illa, existen “muchísimas más diferencias que puntos de conexión” entre el PSC y la CUP. Sin embargo, también hay puntos de conexión, como la denuncia del genocidio en Palestina.

El dirigente consideró que la formación independentista tiene “gran capacidad de análisis”, pero “en el terreno de las soluciones me encuentro muy alejado”. Por ello, Illa pidió a la CUP un “diálogo serio para contrastar y explorar, al menos, un punto de conexión. Que sepan que para eso estoy a disposición”, zanjó.