"No es ningún desahogo para los consumidores que bajen las llamadas porque lo importante, lo que pagamos todos, es la cuota, hagamos o no hagamos llamadas. No se compensa una cosa con otra, desde nuestro punto de vista, en absoluto", afirmó.

Por su parte, la Unión de Consumidores de España (UCE) señaló que supone "una barbaridad y un contrasentido el rumbo que está tomando la supuesta política de liberalzación de las telecomunicaciones, donde se va a un incremento de precios real para el consumidor".

Ello es así, según indicó a Servimedia Enrique García, portavoz de la UCE, "porque se ha aumentado la cuota de abono y la parte sustanciosa de las llamadas de los consumidores, el 75 por ciento de la facturación, que son las llamadas locales, no ha bajado de precio; al revés, ha subido".

Por su parte, la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU) afirm que el reajuste es "inflacionista e injusto", porque castiga a las capas más modestas de la población.

Asimismo, "también va a poner dificultades a una mayor competencia", señaló a Servimedia Yolanda Quintana, portavoz de la confederación, ya que normalmente el consumidor compara precio por llamada -siendo los de Telefónica bajos-, sin que tenga en cuenta fácilmente lo que paga por abono mensual.

CEACCU añadió que les preocupa "que la Administración y el regulador (Comisión del Mercado de las Teecomunicaciones) vigilen campañas publicitarias como la de 'Telefónica baja sus tarifas', cuando lo que el usuario de Telefónica va a ver en su factura es un incremento de precio".