El número 13 ha perseguido a Austria durante la Cumbre de Lisboa, ya que, por la acción de una "mano negra" o por simple casualidad, en la mayoría de los listados de la reunin de mandatarios de los Quince en la capital portuguesa los austriacos aparecen colocados en el decimotercer lugar.

Schuessel ocupó hoy el sillón 13 durante la reunión de los primeros ministros, mientras que otra representante austriaca, la ministra de Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Walker, también se sentó en el sillón 13 en las reuniones con sus colegas comunitarios.

Pese a que el primer ministro portugués Antonio Guterres, está haciendo un gran esfuerzo por lograr que la Cumbre de Lisboa s caracterice por la normalidad institucional, el problema austriaco se ha convertido en cuestión protagonista.

Así ocurrió en la "foto de grupo" que finalmente se realizó aprovechando la presencia del presidnete mejicano Ernesto Zedillo, con cuyo país la UE firmó un convenio comercial, mientras que el mandatario austriaco figuraba en una esquina y todas las miradas le esquivaban.

A pesar de que la rueda de prensa de la delegación austriaca se hizo sólo en alemán, la expectación era tan grande quese quedó pequeña la salsa de conferencias asignada. La rueda de prensa de la ministra de Exteriores de Austria tuvo que celebrarse en una sala más grande, la usasa por la Presidencia del Consejo Europeo.