A las palabras de Persson se unieron otras, también de agradecimiento, del presidente francés, Jacques Chirac, y del resto de los mandatarios europeos, incluido José María Aznar, que, aunque no hicieron uso de la palabra, se sumaron a lo dicho por ambos dirigentes.

Descenas de personas continúan a esta hora (17.45) detenidas y varias decenas han sido atendidas en centros hospitalarios después de que esta mañana los manifestantes antiglobalización arecieran en sus ataques.

Con el presidente de los EEUU, George W. Bush, ya en Polonia, la tensión en Gotemburgo no ha amainado. Centenares de manifestantes, encapuchados y enarbolando banderas anarquistas y con las efigies de Ernesto `Che` Guevara, Marx y Lenin, se han enfrentado a la Policía, arropados por los gritos de miles de personas que, a cara descubierta, protestan contra la globalización.

No obstante, frente a la simbología tradicional de la izquierda anticapitalista, en las manifestacioes de esta mañana se ha podido ver reivindicaciones diversas, como la del movimiento "Nadie es ilegal". Su portavoz, el refugiado político keniata Okoth Osewe, declaraba a los periodistas que "condenamos a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y a todas las instituciones financieras imperialistas, que aquí estamos contra los poderosos, contra la Europa fortaleza".

Junto a Osewe se podían ver otras pancartas, con leyendas como "No a las patentes de software", o la que ayer se hizo famosa, televisiamente hablando, con el eslogan "No toxic texan (no al tejano tóxico)", en alusión a Bush.

Decenas de detenidos hoy se suman a las 240 personas arrestadas ayer. Los sucesos de esta mañana comenzaron cuando manifestantes vestidos con pasamontañas han arrancado los adoquines de la calzada y los han utilizado como munición contra escaparates de tiendas y restaurantes (entre ellos un Mc Donaldïs, símbolo de la globalización para este colectivo).

Además, lanzaron piedras contra los policías a caballoalguno de los agentes fue arrojado al suelo. Un pequeño grupo de policías ha sido rodeado por manifestantes, que les arrojaron adoquines y petardos.

Al final, han sacado al centro de la calzada las sillas de varios bares y han montado una inmensa hoguera. En ese momento, decenas de agentes a caballo o a pié se han lanzado a dispersar a los manifestantes, ayudados por perros policía.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, se ha referido en la rueda de prensa de las 13.00 horas a stos sucesos, para señalar que, en democracia, el derecho a manifestarse está reconocido. Simplemente se ha limitado a recordar que esos sucesos ocurren cuando la UE está debatiendo un reto histórico, como es la ampliación al Este, y la "carga de la prueba" de que eso es negativo debería recaer en quienes se oponen a esa decisión.