Llamazares, que intervino en el Congreso para dar respuesta a Aznar sobre los acuerdos adoptados en el ConsejoEuropeo, destacó el "civismo" con el que transcurrieron casi todas las protestas y el "éxito" de sus demandas.

A su juicio, hubo un "clamor humano" en las calles de la Ciudad Condal que congregó a miles de ciudadanos en contra del desarrollo desigual de los países y que, según el dirigente de IU, obliga ahora al Ejecutivo a escuchar sus demandas.

"Les notamos un poco preocupados. Pese a sus intentos de criminalización y estigmatización de la sociedad, hay un espectro que reclama otra Europa más jsta", dijo.

El líder de IU denunció una estrategia del Ejecutivo para equiparar a todos los militantes antiglobalización con los violentos, pese a la "madurez" y "organización" de quienes abanderan aquellas reivindicaciones.

"Era mentira y usted lo sabía", apostilló en referencia a las críticas de los populares contra quienes iban a participar en una misma manifestación con grupos vinculados supuestamente a ETA.

Llamazares arremetió también contra algunas de las políticas del Partido Popular como la Ley de Calidad en la Educación, a la que negó credibilidad, y el impulso de las liberalizaciones, que definió como una privatización a favor de los "amigos" del PP.

Por último, advirtió a Aznar de que la agenda de Lisboa se está quedando coja paulatinamente porque en la Cumbre de Barcelona no se ha avanzado ni en materia de medioambiente ni en lo social, dos de los aspectos que marcó entonces el Consejo Europeo.