Este es uno de los principales temas que, a propuesta de la Presidencia italiana, deberán abordar los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la cumbre que se inicia hoy en Bruselas.

La lucha contra el terrorismo a nivel internacional pasa, entre otras cuestiones, por mejorar la cooperació entre todos los países miembros, y más en una UE de 25 Estados como la que habrá a partir del próximo 1 de mayo.

Además, es probable que el Consejo Europeo reitere la importancia de la lucha contra el tráfico de drogas, al tiempo que haga un llamamiento a aprobar, antes de que acabe el año, una propuesta de la Comisión Europea en este sentido.

INMIGRACION

También en materia de Justicia e Interior, el fenómeno de la inmigración volverá a cobrar un papel relevante en los debates entre los Quince como ya ocurriera hace poco más de un año en la Cumbre de Sevilla, celebrada a finales de junio de 2002, y más recientemente en Salónica, este mismo año.

Los Quince tratarán de sacar adelante una conclusión en la que se confirme el carácter de "máxima prioridad política" sobre la cuestión de la inmigración, en la que se abogue por un "enfoque equilibrado" entre la necesidad "urgente" de frenar la inmigración ilegal y luchar contra la trata de seres humanos y, por otro lado, facilitar la acogida e intgración de los inmigrantes legales.

El Consejo ve prioritario poner en marcha "acuerdos de readmisión" con los países de los que más inmigrantes parten hacia la UE, y en este sentido se podría dar un mensaje a la Comisión y a los Estados miembros para cerrar acuerdos en dicho sentido.

Es probable que los Quince vuelvan a poner sobre la mesa que una política de repatriaciones común es un elemento esencial de una política de inmigración "eficaz y completa".

Respetando las competencias que sobr la entrada de inmigrantes legales en su territorio tienen los Estados miembros, el Consejo podría hacer un llamamiento a los Quince, más los 10 países que entrarán el 1 de mayo próximo, a colaborar en el estudio iniciado por la Comisión Europea sobre la relación entre inmigración legal e ilegal y fijación de cuotas, que podrían ayudar a la UE en las negociaciones internacionales al tener constancia de las necesidades o perspectivas de cada país.