Superadas las dudas que había suscitado nuestro país por el supuesto rechazo a la ampliación, si no setenía en cuenta la necesidad de que las regiones desfavorecidas sigan recibiendo fondos de cohesión (hay una declaración de intenciones pactada del Consejo), ahora la atención está centrada en el caso irlandés.

Durante la primera sesión, esta mañana, su primer ministro, Bertie Ahern, va a explicar a los Quince qué salida ve a la victoria del "no" en su país en el reciente referéndum sobre la ampliación y los acuerdos de la "cumbre" de Niza.

El presidente de turno de la UE y anfitrión de esta reunón de Gotemburgo, el primer ministro sueco Goran Persson, está interesado en que se establezca una fecha concreta para iniciar la ampliación, pero eso obligaría a decir qué países de los doce candidatos (las repúblicas bálticas y otros del Este) están en condiciones de entrar primero.

El canciller alemán, Gerhard Schröeder, no parece muy dispuesto y quiere que primero quede claro en esta "cumbre" si va a haber una moratoria de siete años a la libre circulación de trabajadores de los países candidatos,como él propone. Cuenta para ello con el apoyo del primer ministro austriaco, Wolfgang Schssusel, que teme, como Schröeder, una invasión de operarios de Polonia y otros países candidatos.

De momento, el irlandés Ahern manifestó a sus socios en esta primera sesión que "quiero dejar claro que, bajo mi punto de vista, el 'no' en el referéndum no debería ser interpretado como un voto contra la ampliación". Y anadió "solemnemente" que Irlanda, como ha estado recordando su ministro de Exteriores en la gira ue ha llevado a cabo por los Quince durante toda la semana, se "reafirma" en la necesidad de la ampliación y en las negociaciones que se están llevando a cabo con los países candidatos.

AZNAR: "UNA FECHA CREIBLE"

Por su parte, Aznar, según dijo ayer a los periodistas que siguen su periplo por Bruselas, Noruega y ahora Suecia, va a decir en la sesión de hoy que "España no tiene ningún inconveniente" en apoyar una fecha fija de ampliación. Eso sí, una fecha "sensata y razonable en función de las negocaciones para que pueda ser creíble".

La fecha "de referencia", según el jefe del Ejecutivo español, va a ser la de las elecciones al Parlamento Europeo de 2004, "pero si existiese un consenso en torno a finales del año 2002 para que se produzca esa terminación de las negociaciones de ampliación, España no tendría ningún inconveniente en apoyar esa cuestión".

Por otro lado, fuentes gubernamentales españolas han admitido que no es seguro que haya novedades en cuanto al desbloqueo de la directiva counitaria de "cielo único", donde España mantiene un contencioso con Gran Bretaña por la pretensión de este país de que el aeropuerto de Gibraltar sea considerado territorio británico.

En la pasada "cumbre" de Estocolmo, esa cuestión fue uno de los "caballos de batalla" de la delegación española y, tras una entrevista entre los primeros ministros, Aznar y Tony Blair, la solución quedó emplazada hasta después de las elecciones generales en el Reino Unido, el pasado 7 de junio.

Tampoco está claro qu en esta "cumbre" de Gotemburgo salga la decisión de los Quince de que Barcelona sea sede de la Agencia de Seguridad Alimentaria y Madrid de la Academia Policial Europea. Aunque el Gobierno Aznar apoya esta propuesta, fuentes españolas admiten la dificultad de competir con Finlandia, que, hoy por hoy, todavía no es sede de ningún organismo de la Unión.