CUMBRE UE. AZNAR Y BLAIR ENVIAR SENDAS CARTAS A ROMANO PRODI QUE MUESTRAN SUS DIFERENCIAS RESPECTO A GIBRALTR

ESTOCOLMO
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el primer ministro británico, Tony Blair, han enviado sendas cartas al presidente de la Comisión Europea, el italiano Romano Prodi, en las que evidencian las diferencias que separan a ambos países sobre el uso del aeropuerto de Gibraltar.

Esta mañana, tras recibir una opia de la carta que Blair ha remitido a Prodi, defendiendo la tesis británica de que el espacio aéreo común también debe afectar a la colonia, Aznar ha remitido a su vez otra carta al mandatario europeo rebatiendo los argumentos británicos.

Tras comenzar afirmando que España concede "una enorme importancia" al proyecto de espacio aéreo común, y después de una "atenta" lectura de la carta de Blair, Aznar transmite a Prodi una serie de "observaciones:

Primero, que el aeródromo fue construido por ls británicos aprovechando la Guerra Civil española y se realizó sobre un istmo ocupado en el siglo XIX y, por tanto, fuera del Tratado de Utrecht.

Además, añade, en las ocho directivas europeas sobre transporte aéreo se han ido incorporando las llamadas `cláusulas sobre Gibraltar` y "no ha sido objetado" por Gran Bretaña que, ahora sí quiere objetar en materia de `cielo único`.

Aznar sostiene que las clausulas forman parte del "acervo comunitario" y que, de no incluirse en esta directiva, "el Dercho Comunitario estaría avalando, en pleno siglo XXI, una situación de ocupación por la fuerza de un Estado miembro en el territorio de otro Estado miembro, lo que constituiría simplemente una completa aberración que España no podría aceptar".

España quiere que se incorporen esas cláusulas en el proyecto de espacio aéreo común que, "a la mayor brevedad", debe presentar la Comisión Europea al Consejo, "como única solución objetiva y neutral".

"Ello, por supuesto", añade el presidente del Gobierno,sin perjuicio de que, una vez comience el examen de la propuesta de la Comisión en el Consejo y hasta su adopción final, España y el Reino Unido prosigan el diálogo bilateral sobre este tema, en el marco del proceso negociador entre ambos países establecido por la Declaración de Bruselas de 1984".

Concluye el presidente del Gobierno con una advertencia a Prodi para que, "por respeto" hacia otros países, no se aprueben unas conclusiones en esta `cumbre` de Estocolmo, "que quedarían posteriormente vacía de contenido mientras persista la reserva británica".

(SERVIMEDIA)
23 Mar 2001
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