CUMBRE LISBOA. NICOLE FONTAINE CARGA CONTRA LAS PRIVATIZACIONES "SALVAJES" QUE TRATAN DE MANERA "INHUMANA" A LOS TRABAJADORES

- La presidenta del Parlamento Europeo pide que los trabajadores puedan participar en la getión de las empresas

LISBOA
SERVIMEDIA

La presidenta del Parlamento Europeo, Nicole Fontaine, arremetió hoy contra las "fusiones salvajes" entre empresas europeas, de las que dijo que se realizan "únicamente en nombre de un poder capitalista dominante y tienen efectos devastadores en la cohesión social de la Unión Europea".

En una conferencia ofrecida en el seno de la Cumbre Extraordinaria de la UE que hoy se inició en Lisboa, Fontaine, que pertenece al ala más progresista del PartidoPopular Europeo, aseguró que "los hombres y las mujeres descubren un buen día que el propietario de su empresa ha cambiado y que están a merced de decisiones estratégicas (...) lo que supone algo inhumano para ellos, sus familias y su región".

Para la presidenta de la Eurocámara, la manera en la que se realizan algunas fusiones desde la instauración en la UE del mercado único conlleva un "efecto perverso" porque se "prima el máximo beneficio en detrimento de la suerte de hombres y mujeres que trabajan se ofende su conciencia y se provocan dramas tanto colectivos como personales".

Por todo ello, Fontaine pidió al Consejo Europea que emprenda las acciones necesarias para regular de "manera equilibrada" la fusión de empresas en la UE.

En este sentido, la pretensión española -aunque no se ha reflejado en las propuestas de la cumbre de Lisboa- es que la UE mejore sus sistemas de defensa de la competencia. Por su parte, desde el Gobierno británico, el portavoz de Tony Blair criticó también hoy alguos modelos de fusión que ocasionan crisis como la que actualmente existe en el Reino Unido con la situación de la compañía Rover.

TRABAJADORES AL PODER

Otra de las propuestas del Parlamento Europeo es la de acabar con el bloqueo que la UE mantiene para que los trabajadores puedan acceder a los órganos de gestión y dirección de las sociedades anónimas.

Fontaine criticó que en Europa no se haya avanzado mucho en este capítulo y recordó que es España el país que más se opone a la entrada de los trbajadores en los consejos de dirección.

Las autoridades españolas consideran que este asunto ya está regulado en nuestro país y que, en todo caso, estas cuestiones deberían delindarse en las negociaciones empresas-trabajadores.

No obstante, Fontaine denunció que anteriores reuniones del Consejo Europeo ya se habían comprometido a desbloquear esta negociación, que no ha avanzado nada, lo que resta credibilidad a las decisiones que toman los primeros ministros de los países de la UE y luego incumpln.

Finalmente, la presidenta del Parlamento Europeo mostró su apoyo a la propuesta de la Presidencia portuguesa de la UE de fijar en al menos un 3% el objetivo de la tasa anual de crecimiento para todos los países de la Unión como punto de partida para la creación de más empleo.

(SERVIMEDIA)
23 Mar 2000
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