En una reunión con periodistas, el secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, y el secretario general de Empleo, Juan Chozas, coincideron en señalar como objetivos de la Cumbre de Lisboa la liberalización económica, en todos los sentidos, el mantenimiento del actual modelo europeo de sociedad del bienestar y la potenciación del euro como divisa financiera internacional.

Montoro aseguró que la UE, también España, deben lograr tres bjetivos en los próximos años: caminar hacia una "sociedad del conocimiento", marcada por la implantación de las nuevas tecnologías; modernizar los actuales sistemas de protección social para garantizar el futuro y lograr un mercado laboral europeo común, con igualdad de oportunidades para todos, erradicando la exclusión social.

Por su parte, Chozas apuntó que lograr el pleno empleo deber ser el objetivo de los países comunitarios en los próximos años, si bien aplazó este logro "sine die" e insistió e que "España tiene a su alcance el pleno empleo, pero no se puede fijar la fecha".

Para ello, además de insistir en la formación, España destinará fondos públicos a impulsar el alargamiento de la vida laboral y atenderá otras reformas profundas, en la línea de mejorar las políticas activas de empleo en detrimento de las pasivas.

En este sentido, existe una propuesta conjunta italo-británica en la Cumbre de Lisboa para recortar los periodos de desempleo, si bien Chozas rechazó puntualizar si Españ respaldará esta propuesta, aunque precisó que nuestro país está "en la línea" de estos dos países en el sentido de impulsar las políticas activas de empleo.

Finalmente, España intentará impulsar en la cumbre una declaración en favor de la prolongación de la vida laboral, a lo que se unirá la elaboración de un informe en toda la UE sobre el riesgo del envejecimiento de la población y la necesidad de reformar los actuales modelos de protección social.

LIBERALIZACION TOTAL

Para poner en marcha too este proyecto, el nuevo Gobierno que forme José María Aznar se plantea una serie de plazos, que deben coincidir con el ritmo del resto de países comunitarios.

En el primer plazo, de un año de duración, se impulsará la formación instalando Internet en todos los colegios, se ayudará a las pymes mediante la carta europea de las pequeñas y medianas empresas y se potenciarán las lineas económicas de la UE para controlar los déficits.

En un segundo plazo, hasta el 2004, se abordará una profunda refora de los mercados de bienes y servicios, con la liberalización completa de los sectores de tecnologías, telecomunicaciones, electricidad, hidrocarburos y transportes, sobre todo del sector aéreo.

España será especialmente insistente en esta liberalización, además de solicitar al resto de Gobiernos de la UE que retiren "cuanto antes" las ayudas que conceden a algunos sectores y empresas, como sucede en nuestro país con el sector del carbón.

Además, Montoro insistió en la necesidad de que la UE potncie los servicios de defensa de la competencia, para mejorar así el control de patentes, propiedad intelectual y, sobre todo, la vorágine de fusiones entre empresas que se está llevando a cabo en las últimas fechas.

En esta segunda etapa se impulsará la integración de los mercados de capitales, para lo que se tendrá que haber realizado un especial esfuerzo con la implantación del euro.

En la última etapa, que iría del 2004 hasta el 2010, las previsiones apuntan hacia una renovación de los actuals modelos de financiación pública que garanticen los sistemas de bienestar de los países de la UE en los próximos años, castigados por la caída de la natalidad y el envejecimiento de la población.

Para esos años se abordará también una reforma de los modelos de educación y formación y se comprobará si el modelo de sociedad del conocimiento y la información, apoyado en las nuevas tecnologías, ha surtido efecto.

CONTRA LA EXCLUSION

Finalmente, los países de la UE prevén realizar un esfuerzo especal por lograr un mercado laboral que dé igualdad de oportunidades a todos los ciudadanos comunitarios y que luche contra la exclusión social.

De hecho, en la cumbre de Lisboa, se intentará que todos los países firmen un acuerdo para luchar contra la exclusión social, sobre todo en materia laboral.

Como declaración final, el secretario general de empleo, Juan Chozas, aseguró que Lisboa debe convertirse en la cumbre que sea capaz de lograr "el bloque económico más eficaz y competitivo en el año 201, sin haber abandonado el modelo de bienestar europeo".