CUMBRE IBEROAMERICANA.AZNR ADVIERTE QUE EL TRASLADO DE MAS PRESOS DE ETA AL PAIS VASCO DEPENDERA DEL ABANDONO DE LA VIOLENCIA

OPORTO
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José María Aznar, volvió hoy a recordar al entorno etarra que "no estamos en un proceso, estamos en una situación que puede desembocar en un proceso", en referencia a eventuales traslados de más presos de ETA a cárceles del País Vasco.

José María Aznar reiteró que condiciona esa evolución a dos circunstancias: "la aceptación de los procedimentos democráticos y el abandono definitivo de la violencia".

Durante la rueda de prensa que ofreció en la sesión final de la VIII Cumbre Iberoamericana, celebrada en Oporto, el jefe del Ejecutivo invitó a los ciudadanos vascos a que acudan masivamente a las urnas el próximo día 25.

El presidente del Gobierno se confesó como "la persona más optimista", porque a su juicio la "enorme capacidad de reacción de la sociedad vasca" está dando lugar a una tendencia positiva de convivencia y tolerancia. Aznar fue preguntado en relación a lo que se conoce como el giro al centro del Ejecutivo, en el sentido de si la salida de Francisco Alvarez Cascos de la Vicepresidencia Primera del Gobierno contribuiría a consolidar ese cambio de rumbo.

En su respuesta, el presidente bromeó afirmando que sabía que "esta respuesta me cuesta seguro que ver mañana: 'Aznar respalda a Alvarez Cascos'", y consideró que el jefe del Ejecutivo no debe estar permanentemente apoyando en público a los miembros de su Gabinete. En cuanto a las diferencias con sus socios nacionalistas, subrayó que "la estabilidad política está garantizada", y recordó que ha sacado holgadamente adelante el presupuesto para 1999, y eso, dijo, es una de las pruebas mayores que puede pasar la estabilidad de un gobierno. Sin embargo, a renglón seguido añadió que pueden producirse "visiones diferentes sobre otro tipo de cuestiones u otro tipo de problemas".

DETENCION DE PINOCHET

La Cumbre Iberoamericana de Oporto ha quedado en cierto modo reegada por el delicado contencioso creado tras la detención en Londres de Augusto Pinochet.

Sobre este asunto, José María Aznar hizo hincapié en que el Gobierno español "en todo caso respetará las decisiones judiciales, en todo caso cooperará con las autoridades judiciales y en todo caso respetará la legalidad internacional".

No obstante, el presidente advirtió que el Gobierno "no va a ser instado por nadie a nada", y añadió que el Gabinete podrá recibir peticiones que serían estudiadas de acuerdoa su fundamento.

El presidente apeló a la "responsabilidad" y al "respeto de todos", porque este asunto afecta a "sensibilidades diferentes" y a "países distintos", que a su juicio "tienen derecho a decir lo que opinan", e incluso, en palabras del presidente, "a decir cosas de España".

(SERVIMEDIA)
18 Oct 1998
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