En su intervención, Aznar afirmó que "vivimos épocas cambiantes de transformacionesglobales y de renovación de antiguos valores; entre estos valores, la libertad y la democracia, condiciones indispensables para cualquier desarrollo político que valga la pena".

El jefe del Ejecutivo español aseguró que asistimos también en Iberoamérica a la consolidación de los regímenes democráticos, "la mejor forma de gobierno posible frente a los residuos del autoritarismo. Se impone la voluntad compartida de poner en práctica los principios democráticos del pluralismo y respeto a los derechos humnos que conforman la comunidad iberoamericana".

En un discurso que continuó la línea crítica frente al régimen cubano, Aznar realizó un llamamiento para que todos los países iberoamericanos, sin excepción, "reiteremos nuestro compromiso con esos ideales democráticos y nuestra disponibilidad para apoyar decididamente el camino hacia la democracia plena en la región. Los sistemas políticos donde impera la protección de los derechos humanos, la separación de poderes y el imperio de la Ley son sin duda", ubrayó, "los más prósperos y justos; de ahí que la iniciativa de reflexionar conjuntamente sobre la gobernabilidad en democracia sea tan oportuna".

LUCHA CONTRA LA CORRUPCION

El presidente del Gobierno español, en su discurso ante los 21 jefes de Estado y de gobierno de los países de Iberoamérica, señaló que el respeto al derecho internacional, al derecho de gentes y al afán por el buen gobierno, que en términos actuales significa la lucha contra la corrupción, la transparencia de la vida pública y a vindicación de la raíz profundamente ética de la actividad política, son señas de identidad, un instrumento de navegación del sistema democrático.

Instó igualmente a evitar que nuestras mejores normas y desvelos se vean alterados por fuerzas negativas que trascienden las fronteras: "El terrorismo, el narcotráfico, el enriquecimiento ilícito y otras formas de delincuencia organizada".

A su juicio, para evitar que sea cierto el aforismo de que lo único necesario para que el mal triunfe es que la ente buena no haga nada, se debe reforzar la coordinación entre los países, utilizando para ello los medios legales de los que disponen.

El jefe del Ejecutivo resaltó al final de su intervención la necesidad de unos planes de cooperación en materia de educación, de sanidad y de desarrollo social para ir paliando los grandes problemas de Iberoamérica: la pobreza, la marginación, la prostitución y la miseria.

Por su parte, el rey don Juan Carlos, que intervinó inmediatamente antes de Aznar, resaltóla necesidad de ir incentivando el proceso hacia una mayor profundización de los regímenes democráticos, con una mayor participación de los ciudadanos y un mayor respeto por los derechos humanos.

La VI Cumbre Iberoamericana ha alcanzado su cénit en el día de hoy, donde las negociaciones en los pasillos se incrementan y donde la tensión entre España y Cuba ha atraído la atención de los países participantes, mientras la posibilidad de celebración de un encuentro entre José María Aznar y Fidel Castro parce bastante improbable. La jornada se cerrará esta noche con una cena en la Embajada de España entre Aznar y el presidente de Argentina, Carlos Saúl Menem.