Tanto el presidente del Gobierno español como el canciller alemán abogaron por "un auténtico cambio estructural de la economía" para salir de una recesión que Kohl califcó de "nada corriente".

González, en su última respuesta en la rueda de prensa conjunta, reconoció que ambos habían tratado la problemática de Seat-Volkswagen, aunque no aludió a ningún tipo de acuerdos por no tratarse, según indicó, de asuntos políticos bilaterales.

En torno a la posible huelga general que podrían convocar los sindicatos en España por la actual crisis económica, el presidente del Gobierno señaló que no es una contribución decisiva a la recuperación del país.

Kohl y Gonzálezafirmaron haber preparado la cumbre económica del próximo mes de diciembre en Bruselas y acordaron impulsar medidas concretas que hagan patente entre los ciudadanos que la construcción europea es una realidad irreversible.

El canciller alemán señaló que "no hay motivo alguno para ser pesimistas con respecto al europeísmo, debemos tener fe en el futuro".

Alemania y España acordaron hoy coordinar las próximas presidencias comunitarias de ambos países junto con Francia, hasta la segunda mitad de 199, y potenciar la participación común en el "euroejército" y en la policía comunitaria.

DIFICIL SALIDA EN LA EX YUGOSLAVIA

Kohl aprovechó la ocasión para felicitar a las tropas españolas que trabajan en la antigua Yugoslavia y recordó que la reunión negociadora del próximo lunes en Ginebra entre las partes y los ministros de Asuntos Exteriores de los países comunitarios es la última oportunidad para encontrar una solución antes de entrar en el terrible invierno.

Sin embargo, el canciller alemán econoció que "existen pocas posibilidades para una salida diplomática al conflicto".

Entre los acuerdos adoptados se encuentra el adelanto en dos meses de la puesta en marcha de un puente aéreo de libre circulación de personas en la línea Madrid-Frankfurt, en virtud del Tratado de Schengen, que será efectiva el próximo día 1 de diciembre.

Por otra parte, Kohl expresó su intención, corroborada por Felipe González, de impulsar el ingreso de Austria, Suecia, Noruega y Finlandia en la Unión Europea. Los aviones de la Fuerza Aérea alemana y española partieron del aeropuerto granadino con ambas delegaciones en torno a las tres de la tarde.