Aznar realizó esta advertencia en el transcurso de la Reunión Plenaria del Consejo para la Aplicación de los Acuerdos de Paz en Bosnia y Herzegovina, que se celebra en Mdrid.

"Creo que estamos muy cerca de lo que puede considerarse un límite temporal razonable de la presencia internacional en Bosnia y de la ayuda ingente de la comunidad internacional", dijo el presidente del Gobierno.

Asimismo, Aznar alertó a los reunidos de que los esfuerzos de la comunidad internacional serán inútiles si los dirigentes que tienen responsabilidades políticas en la zona de conflicto "no asumen una actitud más positiva en las múltiples tareas que quedan aún por realizar".

"N son admisibles las excusas en la búsqueda de un esfuerzo de paz, libertad y concordia para el pueblo de Bosnia. Lo exige el recuerdo de las víctimas inocentes, lo exigen las esperanzas de las personas que han sufrido los horrores de la guerra y de la intolerancia, lo exige toda la comunidad internacional. No son posibles más excusas para no cumplir los compromisos que se acordaron en Dayton", indicó.

El jefe del Ejecutivo español aseguró que la voluntad de la sociedad y de los dirigentes españoles decontinuar con la ayuda al pueblo de Bosnia-Herzegovina es firme. Recordó que 20 españoles han perdido la vida en la zona de conflicto durante la guerra y desgranó una serie de objetivos fundamentales que deben sentar las bases para conseguir la paz definitiva.

La primera de estas condiciones es la instauración de un auténtico Estado de Derecho "como única forma de devolver a los ciudadanos bosnios la confianza en su sistema político y en sus instituciones". A su juicio, no se puede dar cabida a ningúntipo de diferencia por razón de adscripción a una u otra comunidad étnica.

Además, continuó, debe procederse a una modificación profunda de las bases sobre las que se asienta el poder judicial, con la creación de una judicatura independiente en la que participen todas las etnias que conviven en Bosnia-Herzegovina. También las fuerzas de seguridad deberán ser más profesionales y dar participación a todas las etnias.

La segunda condición a la que se refirió Aznar es la vuelta de los refugiados comouna de las exigencias ineludibles para construir una "Bosnia de todos". Insistió en que la seguridad de los que regresen debe estar garantizada en todo momento y exigió que puedan recuperar sus propiedades sin que esto sea objeto de negociación o de utilización partidista.

"No es admisible, y la comunidad internacional no lo puede tolerar, que continúen los incidentes violentos orquestados ante el regreso de los refugiados", señaló.

Según el presidente del Gobierno, Bosnia debe crear a partir de hora una economía capaz de satisfacer por sí misma las necesidades de sus ciudadanos. Subrayó que "debemos evitar que en Bosnia se consolide el vicio de la dependencia" de las ayudas internacionales que hasta el momento se han venido produciendo.

Finalmente, exigió en nombre de las instituciones europeas, que consideran Bosnia-Herzegovina una parte "consustancial de su ser", que este territorio culmine su proceso de paz con la seguridad de que su futuro "está en Europa, y nadie debe albergar la menor uda al respecto".

En este sentido, garantizó el apoyo de España a todas las iniciativas que tomen las autoridades bosnias en el futuro para incrementar su participación en todas aquellas instituciones de carácter europeo que estén ya en funcionamiento. Esta posición será defendida por el Gobierno español tanto en el Consejo de Europa como en la Unión Europea.