Rodríguez dijo que en Galicia se dan ahora todas las condiciones sociales para una alternativa de gobierno al PP, porque "está claro que si hubiera unas eleccions ahora no ganaba por mayoría absoluta", como ha hecho en las últimas legislaturas.

Señaló que el Gobierno de Fraga difícilmente podrá aguantar hasta las próximas elecciones autonómicas, que tocan en el 2005, si bien apuntó que ahora quizá tampoco sea el mejor momento para un adelanto electoral y que la Xunta se desentienda de sus responsabilidades.

El diputado del BNG señaló que la salida de Cuiña, un político con gran peso entre los sectores conservadores del campo gallego, deja abierta la puera a que el sucesor de Fraga al frente del PP gallego "lo sea por vía de imposición directa a gusto de La Moncloa".

A este respecto, vaticinó que Cuiña, si el PP pierde las próximas elecciones generales, podría optar por provocar una escisión en las filas populares con una alternativa de corte conservador y gallegista. Mientras tanto, añadió, "esperará cautelosamente a ver qué pasa".