El documento será aprobado en la junta directiva que la patronal celebrará el martes de la semana que viene, al día siguiente de la entrevista de González con los lídere sindicales, según explicó hoy a un grupo de periodistas Juan Jiménez Aguilar, el secretario general de la patronal.

Aunque no quiso pronunciarse sobre la conveniencia de aplicar un plan de ajuste duro, ni sobre las anunciadas subidas del IVA y de las retenciones del IRPF, Jiménez Aguilar aseguró que, sin adoptar "medidas inmediatas", será muy difícil cumplir los objetivos de Maastricht.

Tras defender la aplicación rápida del Plan de Convergencia, dijo que los problemas económicos no son responsailidad de ningún ministro en concreto y opinó que "estamos atravesando un momento difícil, pero no catastrófico".

El dirigente patronal expresó su confianza en que, de la reunión de Felipe González con los líderes sindicales, el próximo 6 de julio, salga favorecido "el clima de diálogo social". A su juicio, deben ser "oidas y tenidas en cuenta" las opiniones de los sindicatos y la CEOE.

LEY DE HUELGA

Jiménez Aguilar realizó estas manifestaciones al término de un seminario organizado por la CEOEsobre el proyecto de ley de huelga, en el que anunció la intención patronal de proponer enmiendas a los grupos parlamentarios.

Las enmiendas de la patronal pretenden eliminar posibles actuaciones violentas de piquetes, introducir la declaración previa de legalidad o ilegalidad de los paros y determinar con más claridad quienes están facultados para convocarlos.

Jiménez Aguilar afirmó que el esfuerzo de convergencia con Europa requiere una sustancial disminución de la conflictividad laboral en Espña. Señaló que, entre enero y mayo, se perdieron 60 millones de horas de trabajo, más que los 49 millones perdidos en todo 1991.

Según la CEOE, sólo el 20 por ciento del tiempo de trabajo perdido hasta mayo tenía que ver con la negociación colectiva. El resto fue consecuencia de conflictos extralaborales, como la huelga del 28-M y los paros de Asturias y Galicia.