DE LAS CUEVAS: "HE SUFRIDO MUCHAS PERDIDAS POR UN MONTAJE INJUSTO"

- Segunda sesión de la vista oral por el denominado "caso de la Caja Rural de Cantabria"

SANTANDER
SERVIMEDIA

"He sufrido muchas pérdidas por un montaje injusto". Así se manifestaa en la mañana de hoy Justo de las Cuevas, uno de los principales encausados en el "caso Caja Rural de Cantabria", en el reinicio de la vista oral que sienta en el banquillo de la Audiencia Provincial de Santander a 25 personas acusadas de estafa, falsificación de documentos, alzamiento de bienes y apropiación indebida.

De las Cuevas aseguró ante el tribunal que era un empresario "consciente" y que las operaciones con la Caja Rural Provincial de Cantabria eran realizadas con "luz y taquígrafos".

l empresario cántabro, que en el momento de los hechos era diputado nacional por la UCD y presidente de esta formación en Cantabria, rechaza que las letras concertadas con la entidad bancaria puedan ser calificadas de "papel pelota" y asegura que eran "créditos puente" que estaban garantizados debido a la solvencia de sus empresas, que en aquellos años facturaban 1.000 millones de pesetas.

A juicio del ex político, fue la nueva dirección de Caja Rural y su presidente, Ciriaco Díaz Porras (también dipuado por la UCD y actual editor del periódico "Alerta"), la que por motivos personales hizo variar su garantía personal.

De las Cuevas explicó que el momento más violento vivido por su familia se registró cuando se le pretendieron embargar vacas por valor de 150 millones de pesetas por una deuda de 15 millones que se afrontó una semana después y que ya estaba previamente pactada para su pago.

"Era una persecución absurda", afirmó Justo de las Cuevas, quien responsabiliza a de ésta Díaz Porras. "Muho perjuicio personal, mucho sufrimiento y muchas pérdidas económicas con motivo de un montaje totalmente injusto".

Los hermanos de Justo de las Cuevas, Félix, José, Miguel y Jaime, declararon a continuación y explicaron que era su hermano quien administraba las empresas familiares. Afirmaron conocer a existencia de las letras contraídas por las sociedad pero negaron saber la cantidad y contra quién se giraban.

Por su parte, la esposa de Justo de las Cuevas, Pilar Terán, explicó que ella firmaba odo aquello que su marido la entregaba y justificó la separación de bienes que realizaron tras "explotar" el escándalo de la Caja Rural en las presiones a las que estaba sometido su marido por la actividad política.

El último en declarar hoy fue el ex gerente de la empresa de Justo de las Cuevas, José Antonio Fernández Cano, quien ratificó las manifestaciones de su antiguo jefe sobre la legalidad de las operaciones realizadas con la Caja Rural. Fernández Cano explicó que en varias ocasiones acompañó alos titulares de las letras hasta la entidad para firmar las mismas, pero que era De las Cuevas quien daba las órdenes sobre las operaciones.

(SERVIMEDIA)
09 Mar 1995
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