En declaraciones a Servimedia, enjuició que el rifirrafe verbal entre Almunia y Cuevas "lo que denota, aparte de poca educación por parte del representante de losempresarios, es una determinada forma de hacer política que nosotros no compartimos".

Sobre este particular, agregó que, "más que entrar a calibrar el hecho en sí, cuando se llega a este punto lo que trasluce es un determinado ambiente político en Madrid que no es el nuestro (en Cataluña), que no compartimos, y que nosotros, cuando decimos que CiU aporta algo distinto, queremos señalar que estamos aportando un clima político que no es ése".

Guardans dijo que Cuevas ni siquiera tiene disculpa por l contexto en que se produjeron sus palabras, una comida de Joaquín Almunia con un nutrido grupo de empresarios. "La elegancia se lleva puesta. Eso ha sido impresentable. Denota una agresividad que no es buena para la democracia ni para que los ciudadanos se interesen por la política", aseveró.

Por último, recordó al presidente de la CEOE que "su papel no es el de dedicarse a hacer reprimendas al líder de la oposición, pero repito que mucho más grave es que exista en Madrid un caldo de cultivo que perita una situación como ésta tan absurda".