REFORMA LABORAL

CUEVAS ATRIBUYE A LAS DIFERENCIAS ENTRE CCOO Y UGT EL ESTANCAMIENTO DE LA NEGOCIACIÓN

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de CEOE, José María Cuevas, culpó hoy a la falta de entendimiento entre CCOO y UGT del estancamiento de la negociación para la reforma del mercado de trabajo.

En un desayuno organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y por Tecniberia, Cuevas afirmó que la negociación necesita de "un mayor entendimiento, especialmente entre los dos sindicatos y, también, dentro del propio Gobierno".

En este sentido, advirtió sobre la falta de "un proceso de síntesis" de las propuestas presentadas por cada una de las tres partes que permita avanzar en las negociaciones y subrayó que en este momento el diálogo se encuentra en un punto "neutro".

Además, pidió a los sindicatos "más sensibilización" sobre la situación que viven las empresas y los problemas de competitividad que sufren en la actualidad, que, en su opinion, reclaman una mayor flexibilidad del mercado laboral.

Por todo esto, el presidente de la patronal empresarial vaticinó que en lo que queda de año será complicado que la negociación avance y que será en los primeros meses de 2006 cuando puedan acercarse las posturas. "Antes de que finalice el año no va a ser fácil que la negociación avance", apuntó Cuevas.

Sobre la posibilidad de que el Ejecutivo pudiera plantear una reforma propia si sindicatos y empresarios no llegan a un acuerdo, el presidente de CEOE defendió que "en los puntos en los que no pueda haber acuerdo el Gobierno debe tomar una decisión".

Sin embargo, reiteró su "optimismo" sobre un futuro acuerdo entre las partes y afirmó que "es preferible" que no tenga que intervenir el Ejecutivo.

Cuevas criticó el modelo actual de negociación tripartito, ya que considera que es más complicado alcanzar un acuerdo y que cuando el Gobierno se sienta en la mesa "es la parte más débil, ya que es la que más tiene que perder".

La propuesta del presidente de la patronal, que, según él, es la que se está imponiendo en Europa, deja al Gobierno fuera de la negociación, aunque luego le da la potestad de realizar la reforma que crea más conveniente.

En primer lugar, el Ejecutivo propone una serie de puntos de negociación que son dialogados entre sindicatos y empresarios. Concluído el plazo para la negociación, los frutos del diálogo llegan al Gobierno, que decide la reforma que finalmente presentará al Parlamento.

(SERVIMEDIA)
30 Nov 2005
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