El consejero, que hizo estas declaraciones durante su asistencia a un simulacro con efectivos de ambas administraciones que se desarrolló en la Zona de Actuación Conjunta (ZAC), explicó que estas actuaciones son fruto del convenio en materia de prevención, extinción de incendios y salvamento firmado en 2020 entre el Gobierno autonómico y el Consistorio capitalino.

En el citado ejercicio conjunto participaron, además de los cuerpos de Bomberos, agentes de la Policía Municipal, así como profesionales del Samur-Protección Civil y Summa 112, aunque en este supuesto accidente no había atrapados ni heridos.

Según López, gracias a esta cooperación “se logra que el recurso con menor tiempo de respuesta acuda al lugar de la emergencia, así como colaboración inmediata cuando se produzca una situación crítica”.

En el simulacro puesto en marcha esta mañana se escenificó la colisión entre un autobús de la EMT (propulsado por gas natural) y un coche eléctrico que circulaba a gran velocidad por la calle Rafael Botí. El impacto ha conllevado que el segundo quedase sepultado debajo del primero sufriendo un incendio posterior con riesgo de propagarse. La intervención se ha basado en el control del fuego y en trabajos para separar ambos vehículos para evitar la extensión de las llamas.