En "Cuentos de guerra", publicados por primera vez en español, Léon Bloy recoge, literariamente reelaborados, episodios crueles hasta el límite vividos u oídos en la guerra francoprusiana (1870-1871), en la que el autor combatió como voluntario del Ejército del Loira.

Para Bloy, la guerra no es una maldición, sino un principio de liberación, y en los cuenos de esta selección están presentes las otras obsesiones de Bloy: la interpretación en clave sobrenatural de sucesos históricos, la convicción religiosa inconmovible, la diatriba virulenta, el ejercicio fanático del nacionalismo francés, el tono profético, de dureza extrema, o el desprecio absoluto por lo burgués, identificado con lo demoníaco.

A juicio del editor español, Luis Cayo Pérez Bueno, "todos los componentes temáticos de la obra, antipáticos o, cuando menos, incómodos a primera vista, se cobinan, con la argamasa de una prosa refulgente, incendiaria, dando como resultado una obra de arte abrasiva, que quema las manos y los ojos de quien la lee".

Según Pérez Bueno, Léon Bloy es uno de los escritores con más acusada personalidad de la Europa de finales del siglo XIX y comienzos del XX. "Raro entre los raros, como lo calificó Rubén Darío, enconado polemista y crítico inflexible de los hombres y la sociedad de su tiempo, visionario y por momentos místico, atacó con violencia inusitada las corientes literarias y de pensamiento de su época, rebelándose contra los valores de la sociedad burguesa", añadió el escritor español.