El acuerdo condujo a la desconvocatoria de las medidas de presión iniciadas hace más de dos semanas. Las mujeres de los trabajadores de Antracitas del Bierzo abandonaron el encierro que mantenían en el Ayuntamiento de Toreno, del mismo modo que sus maridos levantaban el campamento que instalaron en Madrid ante el Ministerio de Industria.

El momento más emotivo se vivió esta mañana cuando, tras desvoncarse la huelga general, los siete mineros que llevaban casi dos semanasenterrados en la Mina Alicia, de la empresa Combustibles de Fabero, salieron a la superficie.

Los siete (empleados de las tres empresas con mayores dificultades: Antracitas del Bierzo, Antracitras de Marrón y Combustibles de Fabero) aseguraron encontrarse en perfecto estado y abrazaron a sus familiares, en presencia de decenas de personas que se concentraron a la entrada de la mina para recibirles.

No obstante, son precisamente estas tres empresas son las que, a partir de mañana, continuarán paraizadas en la cuenca minera. Sus plantillas no regresarán a los tajos hasta que el principio de acuerdo alcanzado se confirme.

El acuerdo alcanzado en Madrid supone que la Administración central se compromete a iniciar la construcción de la planta de desulfuración en la central térmica de Compostilla en el primer trimestre del 94, para su entrada en funcionamiento en el primer semestre del 96. Eso supone una inversión de 9.000 millones de pesetas, que garantiza la producción de carbón a toda la cuencaasegura su futuro laboral para los próximos años.

Por su parte, la Junta de Castilla y León se compromete a financiar los "stocks" de carbón, para mantener los cupos de la cuenca y evitar la salida de los mismos a otras zonas de la provincia.

A partir de ahora, el Gobierno regional, sindicatos y empresarios darán comienzo a una ronda de conversaciones para delimitar los detalles del mantenimiento del empleo y la canalización de las subvenciones.