"Será una bocanada de aire fresco para la Iglesia católica en ese país y para el conjuntode la sociedad cubana", añadió el eurodiputado español. "El Papa, en efecto, no sólo es jefe de Estado y líder espiritual de los católicos, sino un referente moral".

A la pregunta de si la visita papal va a apuntalar o minar el régimen de Fidel Castro, Salafranca respondió que la partida que se libra entre ambas partes "se sabe quién la va a ganar: el Papa", que es la voz moral que aporta una perspectiva de futuro, mientras el otro bando representa el pasado.

"Juan Pablo II pedirá más libertad paa la Iglesia católica, que ha estado silenciada durante décadas de ateísmo oficial. En Cuba no hay, en efecto, libertad de culto ni de enseñanza. Los que asistían a los ritos católicos quedaban proscritos", dijo Salafranca, quien agregó que un mayor espacio de libertad para la Iglesia tendrá un efecto benéfico para las demás libertades.

Antes de llegar a Cuba, concluyó el eurodiputado, el Papa ya ha cosechado resultados, como la primera aparición del cardenal de la Habana en la televisión y la invitacón a la población para que asista a los actos. "Esos nuevos márgenes de libertad no podrán ser restringidos a ese ámbito: no se pueden poner puertas a la libertad...", afirmó.