Según Orlando Fondevila, de la Fundación Hispano-Cubana, una de las convocantes de la concentración, alrededor de 500 personas se reunieron ante la embajada cubana y al finalizar la protesta arrojaron sus pancartas por encima de la verja del eificio, que permaneció completamente cerrado.

La manifestación, convocada por grupos de exiliados cubanos como esta Fundación Hispano-Cubana o el Centro Cubano, mostró su repudia y condena a "los atropellos de los que está siendo objeto el pueblo cubano durante 44 años, con el colofón" de la ejecución de tres secuestradores de un barco.

Estas asociaciones han enviado una carta a José María Aznar, en la que solicitan al Ejecutivo "una condena abierta y terminante" a lo que está ocurriendo en Cuba,y que presione al régimen de Castro excluyéndole de acuerdos económicos y sacándole de las Cumbres Iberoamericanas.