Así lo anunció hoy WWF/Adena, quien celebró este anuncio ya que, según explica, responde a dos décadas de reclamaciones de los grupos ecologistas. Cada año se capturan en Cuba más de 500 ejemplares de esta especie de tortuga.

Según WWF/Adena, esta medida beneficiará también a las tortugas que desovan en las playas de todo el Caribe y que van regularmente a alimentarse a aguas cubanas.

Las poblaciones de tortuga carey han sufrido en el último siglo un declive del 80%, ya que, además de las amenazas que suponen las capturas accidentales o la contaminación, son capturadas por sus vistosos caparazones que se usan en joyería y ornamentación.