Laborda aseguró ue, si continúan las malas relaciones entre el Gobierno español y el régimen de Fidel Castro, esa función pueden ocuparla otros países como México o Francia, hecho que producirá un gran malestar entre los españoles, sobre todo cuando pronto se va a cumplir el centenario de la crisis de 1898.

"El Gobierno", puntualizó, "tiene que corregir esa actitud y ser inteligente, como lo es las Naciones Unidas, la Unión Europea o cualquiera que entienda de verdad la realidad cubana".

El jefe de los socialists hizo estas reflexiones en los pasillos del Senado para expresar su contrariedad por la retirada de una interpelación que iba a plantear en el pleno sobre las relaciones entre España y Cuba, debido a que el ministro de Exteriores se encontraba hoy fuera del país.