Estas fuentes desmienten rotundamente que eso suponga la ruptura económica, pero sí han admitido que nuestro Gobierno quiere liderar un "cambio de actitud" de la UE hacia el régimen castrista. Y reconocen también que la "consecuencia" de ese plan, si lo aprueban los socios comunitarios, es que se "endurecerán" para Castro las condiciones de acceso a ayudas europea.

Desde Exteriores, no obstante, se quiere separar la propuesta de lo ocurrido el pasado fin de semana en Viña del Mar (Chile), en el transcurso de la VI Cumbre Iberoamericana, donde quedó evidente la `frialdad' de relaciones entre Castro y José María Aznar, que no llegaron a entrevistarse. El presidente español llegó a decir a Castro, en una comida protocolaria en la que sentaron juntos, "no tengo nada contra Cuba, pero lo tengo todo contra tu régimen".

La Diplomacia española asegura que lleva tempo preparando esta propuesta de nuevas condiciones de acceso a las ayudas de la UE y, sobre todo, para que esa ayuda "vaya al pueblo cubano".

Días atrás, argumentan las fuentes consultadas para abonar esa tesis, el Ministerio de Asuntos Exteriores, vía COREU (telegrama de correo interno de la Unión), anunciaba a las cancillerías de los Quince la iniciativa que va a presentar mañana el representante español en el COPO para asuntos de América Latina.

Este alto funcionario insistirá en exigir a Fiel Castro respeto a los derechos humanos, a las formaciones de oposición, libertad de presos políticos y libertad de culto y prácticas religiosas. "Todas las premisas que va a proponer son de carácter político, no económico", matiza a Servimedia la fuente consultada, para dejar claro que el Gobierno no quiere que se interprete como una intención directa de ruptura económica.

Además, explicará que España quiere "armonizar" la posición de los Quince sobre cualquier tema de Cuba que se plantee en los fors internacionales, ONU y otros.

Documentos internos del Ejecutivo español mantienen que el objetivo último de la iniciativa es devolver a Cuba las libertades "ahora inexistentes", para que la Unión Europea "intensifique" la colaboración económica y permita unas relaciones bilaterales más fluidas.