En declraciones a Servimedia, Vandama recalcó que la visita del Pontífice es una maniobra política del régimen cubano para "legitimarse" ante la comunidad internacional, y aseguró que el viaje de Wojtyla a la mayor de las Antillas no es un indicio de apertura democrática por parte de Castro.

Asimismo, el presidente de la asociación Cubanoespañola -organización de exiliados cubanos contrarios a Castro- pidió al Gobierno de José María Aznar que designe al nuevo embajador español en Cuba, y que establezca relacones comerciales normales con la isla caribeña.

No obstante, se mostró partidario de que España lleve al Parlamento Europeo medidas que fortalezcan la presión de la Unión Europea al régimen de Castro, con el fin de propiciar reformas democráticas en ese país.

Además, Vandama criticó al Gobierno español por retirar la ayuda económica de cooperación a Cuba. A su juicio, España debería impulsar leyes que impidan que los empresarios españoles que han invertido en Cuba "se llenen los bolsillos a costade la esclavitud de los obreros cubanos que trabajan en sus empresas".

Explicó que los empresarios españoles le pagan a la Administración cubana en dólares, mientras que ésta le paga a los trabajadores en pesos, con los que no pueden comprar alimentos en las tiendas destinadas a los turistas. "El que no tiene dólares en Cuba se muere de hambre", concluyó.