Cabrera Infante dijo que la liberación de 200 presos políticos es una "jugada política" que no le conmueve porque Castro, al igual que ahora saca de la cárcel a unos cuantos presos para contentar a la opinión internacional, puede volver a encarcelarlos cuando quiera, ya que tiene un poder omnímodo.

Añadió que Fidel Castro pone en libertad presos políticos para contentar a sus visitantes extranjros como podría regalar puros, sin que eso signifique un cambio en sus ideas políticas y sin que eso represente un avance en la política cubana.

A su juicio, la única conclusión que puede sacarse es que "Castro está en un estado de máximo desespero cuando acude al Papa para que trate de resolver los porblemas que el mismo ha creado en Cuba".