Se trata de 23 hombres y 4 mujeres, de los que 23 están acusados de tráfico de estupefacientes y el resto de abuso de menores, violación, asalto y agresión, e intento de asesinato.

Asimimo, del total, 9 están presos en situación de condenados, con penas que oscilan entre los cuatro y diez años, mientras que el resto de los detenidos están pendientes de sentencia o de juicio.

El Gobierno, a través del consulado español en Cuba, dota a cada uno de los presos españoles de un "salario" mensual de 75 dólares para gastos personales, normalmente relacionados con el aseo personal y alimentación; una cantidad de dinero que, según un portavoz de la OID, no es pequeña teniendo en cuenta que el alario medio de un obrero en Cuba apenas rebasa los 10 dólares.