Estas instalaciones, tal y como explicó Endesa en una nota de prensa, tenían una capacidad más de 10 veces superior a la potencia necesaria para los pocos clientes que tenían contrato de suministro en vigor, pero no han podido soportar el continuo sabotaje que sufren y han quedado completamente inutilizadas.

El primer afectado fue, el pasado 15 de julio, el centro de transformación ubicado en la Calle Mago de Oz del Polígono Sur. Esta instalación, que había sufrido ya sabotaje y manipulación, fue reforzada en 2020 para ampliar su potencia con el fin de intentar evitar daños mayores, como el sucedido. El centro de transformación contaba con potencia suficiente como para abastecer a 1.400 clientes gracias a dos transformadores de 1.000 kilovatios (Kwh) y solo tenía 112 clientes con contrato de suministro en vigor.

En esta misma zona de Sevilla, en la calle Martínez Montañes, salió calcinado en la madrugada del lunes al martes otro centro de transformación, como consecuencia de otra sobrecarga. En este caso la instalación, que había sido renovada en los últimos dos años, contaba con potencia suficiente para 1.400 clientes gracias a dos transformadores de 1.000 (kwh) y solo contaba con 33 clientes con contrato de suministro en vigor, asociado principalmente a las zonas comunes.

Desde Endesa recalcaron que en ambos casos se dio la circunstancia de que las incidencias se produjeron de madrugada, cuando se supone que los consumos energéticos son menores, y a pesar de las horas las instalaciones quedaron completamente inutilizadas.

No solo sucedieron estas incidencias en el Polígono Sur. El pasado 16 de julio salió calcinado otro centro de transformación, esta vez en la calle La Gaviota, situada en el barrio de Los Pajaritos. Esta instalación contaba con la última tecnología instalada en el mes de enero de este año, con el fin de intentar evitar la consecuencia inevitable: el centro de transformación quedó completamente inutilizado a pesar de tener potencia para 1.400 clientes y 850 contratos de suministro en vigor.

También quedó calcinado el centro de transformación ubicado en la plaza del Platanero, en Torreblanca. El pasado 20 de julio la instalación, que había sido renovada al completo hacía un año por otra incidencia de similares características, tenía potencia suficiente para abastecer a unos 1.400 clientes, a través de 2 máquinas transformadoras de 1.000 kw cada una, y contaba únicamente con 204 clientes con contrato en vigor.

Desde Endesa lamentaron que cuando se producen estas incidencias los técnicos que evalúan los daños muchas veces soportan las amenazas de personas que pasan por la zona y en la mayoría de los casos se instalan grupos electrógenos para garantizar el suministro a los clientes con contrato de suministro en vigor. "Por ejemplo, en el caso de Torreblanca se instalaron hasta 4 grupos electrógenos con potencia para 2.700 suministros para dar servicio a los 204 clientes con contrato, y a pesar de ese sobredimensionamiento los aparatos estaban al límite de su capacidad", señalaron desde Endesa.

INVERSIÓN CINCO VECES SUPERIOR

Desde Endesa recordaron que desde 2020 están inmersos en un plan de inversión de cerca de 12,7 millones de euros enfocado al refuerzo y digitalización de las redes de media y baja tensión en las zonas con mayor número de incidencias derivadas del fraude por plantaciones de marihuana. En esta zona -explicaron- se duplica la potencia instalada respecto a otro barrios, a pesar de no registrar crecimiento poblacional, ni nuevas planificaciones urbanísticas, ni la llegada de nueva industria.

Así pues, la inversión media por cliente en estos entornos es 5 veces superior a la inversión destinada a barrios más acomodados de la ciudad, como Los Remedios o Nervión. Pese a ello, desde la compañía continúan mejorando y reforzando la red de distribución de estos barrios y para 2024 invirtieron más de 4,2 millones de euros en 3 nuevos centros de transformación uno en Padre Pío (operativo ya) y dos de ellos en La Plata y Torreblanca que estarán operativos este verano; además del refuerzo de dos centros de transformación existentes en Padre Pío y Palmete, y la instalación de más de 17 kilómetros de nuevas líneas de media y baja tensión, entre otras actuaciones.

Endesa recordó que sigue trabajando "activamente" en la lucha contra el fraude eléctrico, realizando continuas intervenciones para detección y eliminación de los enganches ilegales como la intervención realizada el pasado 19 de julio en el Polígono Sur, en la que se revisaron 100 suministros inspeccionados, de los cuales 44 estaban en fraude eléctrico y dos de ellos con consumos desproporcionados similares a los de una plantación de marihuana.