Salarrullana se refirió a los Testigos de Jehová, Hare Krishna, Adventistas y el Palmar de Troya, inscritas hace más de una década "cuando eran desconocidas y resultaba más fácil colarse en el registro", señaló.

Respecto a la Secta Moon, Salarrullana indicó que está registrada en nuestro país como la Asociación Confesional para la Unificación del Cristianismo, y también figuran bajo organizaciones culturales omo Aula (Asociación para la Unión de Latinoamérica) o Causa España.

La secta ha sido condenada por el parlamento europeo en un informe que ha servido al Ministerio de Justicia para argumentar que "no constituye una auténtica confesión religiosa y que sus fines no pueden ser considerados como religiosos".

Justicia añade que en la "Iglesia de la Unificación" no aparecen con claridad que tenga un conjunto orgánico de dogmas o creencias propias", por lo que es cuestonada su identidad religiosa por u órgano como el Consejo Ecuménico de las Iglesias.

Según manifestó Pilar Salarrullana, la citada secta es una organización destructiva y totalmente jerarquizada, por lo que se mostró muy satisfecha con los argumentos esgrimidos por el Ministerio de Justicia para negarle su reconocimiento.

Creada en Corea por su actual líder Moon, dispone de una de las fortunas más grandes del mundo y de una potente red de empresas multinacionales para las que trabajan sus miembros. Entre las empresas más destacada figura la multinacional Tong I.L.S.L., dedicada, entre otras actividades, a comercializar ginseng y al tráfico ilegal de armas en Oriente Medio.

Salarrullana dijo que la forma de captar a sus miembros difiere poco de la estrategia que aplican otras sectas: a través de reuniones, invitando en la calle a conocerles o incluso, como le ocurrió a una chica española en Estados Unidos, ofreciendo una vivienda más barata para compartir.

Según la experta, es imposible calcular el número de seguidores quela secta tiene en España, y añadió que dispone de una organización para jóvenes denominada RYS (Religious Young Service).