Hacia las 10 de la noche, María Luisa Alvarez, de 55 años, estaba en su casa, situada en el número 4 de la calle Valencia, junto con una de sus hijas, Encarna, de 19, y dos nietos, Rubén y Aida, de 6.

Según el testimonio de los vecinos del inmueble, Encarna debió notar que su familia comenzaba a encontrarse mal y llamó por teléfono al padre de sus sobrinos, quien, a su vez, avisó a la Policía Municipal.

Al acudir los agentes al lugar de los hechos, tuviero que derribar la puerta para poder acceder a la vivienda, donde encontraron a la abuela en estado inconsciente.

Según la versión de los vecinos, al entrar en la casa había más de una persona que había perdido el sentido y los demás estaban tendidos en el suelo vomitando.

Aunque se desconocen las causas exactas de la intoxicación, la Policía Municipal baraja la posibilidad de que se trate de una inhalación de monóxido de carbono, si bien no saben su procedencia.

Maria Luisa Alvarez fue traslaada por los funcionarios al Hospital La Paz, mientras los vecinos hicieron lo propio con la joven y los niños. Los cuatro permanecen en observación y fuera de peligro.

QUEMADA POR GAS

Por otra parte, en la noche de ayer María del Carmen Mendes sufrió quemaduras en la mano derecha como consecuencia de una llamarada procedente de una bombona de gas, según informaron fuentes policiales.

Sobre las 23,30 horas de ayer, la mujer manipulaba una bombona de gas en su domicilio, ubicado en el número 14 d la calle Canarias, en el distrito de Arganzuela, cuando se produjo un escape que provocó una llamarada de fuego, que le quemó la mano derecha.

María del Carmen Mendes fue trasladada al Hospital Doce de Octubre, donde fue asistida de lesiones de carácter leve.