Esta campaña, que se desarrollará durante dos años bajo el lema "Deuda externa, ¿deuda externa?. Año 2000: libertad para mil millones de personas", tratará de aglutinar a distintas iglesias y confesiones, e intentará recibir el apoyo de ONGs de todo el mundo.

Según los organizadores de esta campaña, España "es acreedor de una cuantía que asciende ya a 1.600.000 millones de pesetas". La deuda externa en "un grave obstáculo para el desrrollo humano de los países más pobres del mundo, que deben utilizar sus escasos recursos en devolver los préstamos, en vez de invertir en el bienestar de su población", añaden.