El incidente tuvo lugar hacia la una y cuaro de la madrugada en las inmediaciones de la Comandancia de Marina situada en el puerto de San Sebastián, cuando la 'Ertzaintza' recibió aviso de dos hechos provocados por un grupo de encapuchados.

Desde la Comandancia de Marina se avisó a la policía denunciando el lanzamiento de piedras contra el citado edificio y, a su vez, una patrulla de dos agentes que se encontraba efectuando una labor de seguridad ciudadana a pie solicitó refuerzos al verse acorralada por los citados individuos.

Ante la llmada de los agentes, otra patrulla de paisano acudió al lugar, pero también se vieron acorralados por los encapuchados. Ante -según la 'Ertzaintza'- "los claros intentos de agresión", los agentes decidieron sacar sus armas reglamentarias.

A pesar de ello, el grupo de encapuchados continuó con su actitud "cada vez más peligrosa" y, cuando procedían a abalanzarse sobre los 'ertzainas', los agentes optaron por efectuar varios disparos intimidatorios al aire, sin que nadie resultara herido y consiguiendo ue se disolviera el grupo.