La renovación de estas cuatro zonas, que estará finalizada antes de que termine el año, supone una inversión de 9,5 millones de euros, financiados por el Estado, y afecta a casi 70.000 metros cuadrados. De ellos, más de 40.500 se destinarán a aceras y espacios peatonales, frente a los 28.700 actuales.

Para Ruiz-Gallardón, una de las medidas más eficaces para combatir la crisis es aumentar el atractivo urbano de la capital a través de la renovación del espacio público.

Los cuatro nuevos proyectos de reforma de estos ejes comerciales incluyen la renovación de los viales, la supresión de las barreras arquitectónicas y la modernización de las redes de servicios y suministro. El Ayuntamiento también instalará 243 nuevos puntos de alumbrado, 144 bancos, 1.270 bolardos y 243 árboles; y mejorará la accesibilidad en más de 150 pasos de peatones.

Además de aumentar el espacio peatonal y mejorar la accesibilidad y estética de estos entornos, Gallardón destacó que la reforma de estas zonas también beneficiará al comercio, ya que su actividad tras las obras crecerá considerablemente.