Los cooperativistas realizaron una concentración no comunicada frente a la sede del sindicato de UGT, en la que "desde el principio llevaron a cabo acciones violentas lanzando huevs y piedras contra las cristaleras de la sede de la central sindical".

Las mismas fuentes señalaron que al secretario general de la Construcción de UGT, Manuel Garnacho, "no sólo no le fue permitida la entrada a la sede por los concentrados, sino que lanzaron contra él botellas y otros objetos".

Ante esee panorama, Garnacho "intentó entrar por una puerta lateral a través del garaje, siendo perseguido hasta allí por varios de los cooperativistas, que llegaron a zarandearle en algún momento".

demás, un guardia jurado del edificio resultó lesionado al abrirle la puerta del garaje, ya que recibió el impacto de algunos objetos que los concentrados lanzaron contra el dirigente sindical.

Según la Delegación del Gobierno, esto dió lugar al requerimiento de las fuerzas policiales, que detuvieron a uno de los agresores, José Luis C.S. y lo trasladaron a la comisaría del distrito de Chamartín.

Los concentrados lejos de deponer su actitud violenta, continuaron en su postura e incluso la acrecenaron, "manifestándose de una manera absolutamente hóstil hacia todas las personas que salían de la sede sindical, sobre las que lanzaban piedras, huevos y otros objetos".

Las fuerzas de seguridad requirieron a los afectados de la PSV el cese de su actitud agresiva, a la que "respondieron rompiendo mobiliario urbano, para armarse de piedras y otros objetos que lanzaban contra los funcionarios policiales".

El resultado de esta batalla fue ocho policías heridos, siete de carácter leve y uno con pérdda de conocimiento y corte en la cara. Por parte de los concentrados, fueron detenidos José Luis C.S., Enrique M.G., Alberto B.A. y José Miguel A.R.