La elección parece más abierta que nunca entre las cuatro candidaturas completas presentadas, encabezadas por Luis Martí Mingarro, Bernardo Cremade, Ramón Pelayo y Angeles López Alvarez.

Los aspirantes confían en que el nivel de abstencionismo, muy elevado en los anteriores comicios, se reduzca ante la necesidad de reformar la abogacía de Madrid.

Luis Martí Mingarro, de 55 años y mano derecha de Pedrol, con el que ejerció como secretario general del Consejo General de la Abogacía, es el que más posibilidades tiene de erigirse en vencedor.

No obstante, a pesar de que representa la línea continuista de Pedrol, Mingarro ha reconocido ya l necesidad de rectificar "errores del pasado", y destacó el grado de independencia que el colegio recibió de manos del fallecido decano.

El letrado ha prestado asesoramiento a numerosas compañías y en la actualidad dirige un despacho en el que trata temas de derecho público, civil y mercantil y asuntos de urbanismo.

En su candidatura figuran nombres como Jesús Castrillo, muy bien relacionado con el mundo financiero; Isidro Díaz de Bustamante o José Luis Fernández Blanco.

Angeles López Alvare, de 35 años, es la primera y única mujer que aspira al decanato, en representación de la Asociación Libre de Abogados (ALA), que boicoteó las elecciones durante el mandato de Pedrol.

La ALA fue definida por sus representantes como una candidatura de "el abogado de a pie", y da más importancia a las ideas que a las individualidades. En su lista figuran abogados penalistas y laboralistas como Andrés López, Rafael Burgos, Jaime Sáenz de Bremond o José Luis Galán.

Ramón Pelayo y Bernardo Cremades copiten por presentarse como los auténticos candidatos del reformismo. El primero, de 37 años, afirmó que "el colegio está marcado por la ineficacia" y apuesta por su transformación.

Asimismo, Pelayo, abogado del Estado en excedencia, cuenta entre sus causas más conocidas con el "caso Rumasa", en el que participó durante cinco años en la defensa de José María Ruíz Mateos.

Por su parte, Cremades, de 49 años, cuenta con el respaldo que le otorga el prestigio de su despacho y durante la campaña ha proetido iniciar una transición en el colegio "con un compromiso por modificar los estatuos de la corporación, de forma que impidan la reelección del decano.

En su lista aparecen profesionales como Juan Antonio Sagardoy, Francisca Guijarro o Cristina Peña, junto a otras cuatro mujeres.